
Ozonoterapia en la Enfermedad de Parkinson
Se cree que el estrés oxidativo está presente en numerosas enfermedades que
afectan a las neuronas, como el Parkinson o el Alzheimer.
El ozono actúa en el organismo generando un estrés oxidativo muy pequeño y
controlado, a través del cual estimula las defensas antioxidantes. Es por
ello que está indicado en las etapas iniciales de la enfermedad, donde
produce una gran mejoría de los síntomas (temblor, rigidez) y mejora además
las funciones mentales.
Es importante destacar que el ozono además mejora la oxigenación de los
tejidos, y estimula el metabolismo, por lo que aumenta la energía disponible
para las células. Esto produce una mejora en las actividades de vida diaria
de los pacientes, lo que sin duda mejora su calidad de vida. Por otro lado,
facilita una mejor circulación de la sangre a través de los vasos sanguíneos
más finos, lo que mejora la llegada de oxígeno y nutrientes a las células.
Gracias a estos efectos el tratamiento de ozonoterapia es muy útil
complementando a las terapias convencionales.
La cantidad y
frecuencia de las sesiones dependerán de la evolución del paciente. El modo
de administración es a través de una vía sistémica, puede ser por vía rectal
o a través de un suero ozonizado.