Los síntomas se presentan en un principio como un hormigueo doloroso en una o ambas manos, especialmente a la noche.
Puede localizarse sólo en las manos o irradiarse al brazo y al hombro. Hay sensación de quemadura, debilidad del aductor corto del pulgar, sensación de dolor en los tres dedos medianos y la palma, dolor al flexionar y extender la muñeca.